La Real Fundación Hospital de la Reina ponía en marcha recientemente un nuevo espacio destinado a la cultura y la acción social. Con su doble objetivo cumplido: por un lado dando la oportunidad a todo tipo de autores para que puedan mostrar su obra en un ámbito diferente como es el de un recinto hospitalario y por otro trabajando en la creación de espacios amables dentro del Hospital, que faciliten la estancia tanto de los pacientes como de sus familiares.
LA MIRADA EN POSITIVO
La mirada en positivo es una exposición fotográfica cuyo contenido y función principal es la de rescatar las imágenes que en su día, Fernando López Zuazua realizó con su cámara fotográfica y que durante muchos años se almacenaban a la espera de ser reveladas.
Y así sucedió. Las fotografías de esta exposición fueron rescatadas del olvido por Fernando López Oviedo, nieto de Fernando López Zuzua. Más tarde fueron restauradas y tratadas por Manuel Blanco Pacios, documentalista y ganador premio nacional “Círculo Rojo” (mejor novela histórica 2017), cuyo interés y pasión por su tierra le ha llevado a realizar varias publicaciones sobre libros fotográficos de Ponferrada.
Esta exposición se divide en dos partes, con una selección de 11 fotografías de Peñalba y otra selección de 15 fotografías de Montes. Todas ellas están realizadas en blanco y negro buscando la elegancia y los contrastes de la gama de grises que las fotografías aportan.
Con estos tonos se juega con la contraposición y se buscan similitudes con la vida real, siendo el “blanco” el bien mientras que el mal se le otorga al “negro”; siempre bajo la idea de que lo malo se simboliza con los materiales perdidos para siempre y con ellos las personas que durante muchos años recorrieron estos parajes y con el paso del tiempo nos abandonaron. Y por último lo bueno se representa en la restauración y el trabajo de recuperación de nuestra historia.
La claridad y limpieza de las fotografías nos trasladan a un lugar lleno de paz y silencio. Es una exposición que pretende dejar huella en nuestro interior, a la par que deja ver con total evidencia la trasformación sufrida a lo largo de los años.
En definitiva, es una exposición para disfrutar con el corazón, lejos de otras miradas más técnicas. Simplemente, con “la mirada en positivo”.